sábado, 29 de agosto de 2015

A lo largo de mi vida aprendí que no te tiene que importar nada, en el buen sentido de la frase. Me di cuenta de que no sirve de nada malgastar días deprimiéndote o sufriendo, llorando por alguien que no vale la pena, que no te extraña o que ya se olvido de vos. Hay que vivir cada día con una sonrisa, pensando en las cosas buenas, en lo que tenes, en la gente que te quiere y en lo que lograste. Porque el día de mañana, cuando seas viejo y te dediques a contarle tus experiencias a tus nietos ¿Qué vas a preferir?

  • Contarles que a pesar de todos los golpes que tuviste te levantaste, peleaste por lo que querias, y fuiste feliz.
  • Decirles con una mueca de tristeza que te lastimaron tanto que nunca pudiste recomponerte y que tu vida fue tan triste que ni siquiera podes contarla con una sonrisa.

No arruines tu presente por un pasado que no tiene futuro.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario