Hoy llegue al punto máximo. Prometo no volver a pensar en vos, no ponerme mal cuando te veo, ni estar pendiente de lo que haces. Amarte me destruye, no sos sano para mi. Ya se que no es tu intención, pero me lastimas igualmente. Prometo no pensar en tu sonrisa, en lo inteligente que sos o en la forma que tenés de hacer reír a todo el mundo aunque no tenga ganas. También prometo borrarte de todos lados y no estar pendiente de tus tweets, estados o fotos. Voy a ignorarte aunque se me pase la vida intentándolo, aunque mis ojos vayan inconscientemente hacia donde estas. Voy a conocer otros chicos y me voy a prohibir compararlos con vos, porque se que siempre van a salir perdiendo.
Pero no te prometo olvidarte, porque eso sería una cobardía. Yo quiero recordarte sin que me duelas.

A lo largo de mi vida aprendí que no te tiene que importar nada, en el buen sentido de la frase. Me di cuenta de que no sirve de nada malgastar días deprimiéndote o sufriendo, llorando por alguien que no vale la pena, que no te extraña o que ya se olvido de vos. Hay que vivir cada día con una sonrisa, pensando en las cosas buenas, en lo que tenes, en la gente que te quiere y en lo que lograste. Porque el día de mañana, cuando seas viejo y te dediques a contarle tus experiencias a tus nietos ¿Qué vas a preferir?

• Contarles que a pesar de todos los golpes que tuviste te levantaste, peleaste por lo que querias, y fuiste feliz.
• Decirles con una mueca de tristeza que te lastimaron tanto que nunca pudiste recomponerte y que tu vida fue tan triste que ni siquiera podes contarla con una sonrisa.

No arruines tu presente por un pasado que no tiene futuro.

A vos y a tu nueva vida

Mi infancia fue muy feliz gracias a ustedes, a todos. Pero vos siempre fuiste el alma de la fiesta, para que negarlo, todos lo sabemos.  Vos sos el divertido, el molesto, el de las jodas y los chistes. También sos el más mujeriego, irresponsable y borracho, pero eso a mi no me importa, aunque le saques canas verdes a la abuela. Cuando era chica y todas las tardes las pasaba con ustedes, cuando no me dejaban ver jey jey el avioncito y me hacían disfrazar de enano, en esos momentos fui feliz. Y vos seguís siendo igual, nunca creciste. Seguís haciéndome reír a carcajadas cada vez que te veo y nos decimos esos apodos raros que siempre inventamos. Aunque hay momentos en los que me hartas, y te contesto no tan cordialmente, porque sos molesto y lo sabes,  asi como también sabes que te quiero y que el enojo se me pasa enseguida.
Pero sobre todas las cosas, vos siempre estuviste cuando te necesite, así que ahora quiero hacer lo mismo.

Más allá de las decisiones que tomes, esté de acuerdo o no, te voy a apoyar siempre.

Porque es tu vida, y yo solamente puedo acompañarte.

Porque te quiero y voy a estar al lado tuyo para ayudarte siempre.

Te deseo suerte en esta nueva vida que estas empezando, y ojalá seas muy feliz con esta familia que estás formando.

Si pensas que no siento nada cuando te veo, será porque lo disimulo muy bien. Si crees que no me da celos verte con otra, será que soy una experta en esconder mis emociones. Y si en algún momento te pareció que te había superado, estoy realmente orgullosa de mi farsa.

Lo que ves, es lo que yo quiero que veas. No estés seguro de que es lo que realmente siento. Soy una experta en ocultar en el fondo de todo, en aquel lejano rincón, lo que quiero y no puedo hacer o decir.
Pero que te ignore no quiere decir que te haya superado, o que ya no te quiera. Por ahí lo hago porque sé que estar con vos no es lo correcto.

Gracias por siempre estar. Juntas pasamos muchísimos momentos importantes, no todos fueron buenos, pero eso no los hace menos importantes. Me enseñaste que la amistad de verdad existe, que es algo hermoso, y que puedo confiar en vos sin restricciones. Porque los amigos se eligen, y yo no podia elegir mejor. A un amigo no le importa si tenes plata, si sos lindo, si sos extrovertido, si haces deporte o si te vestís bien. Eso a nosotras nunca nos importó. Somos tan distintas que nadie entiende como nos llevamos tan bien. Lo que no entienden es que las diferencias lo hacen mas interesante, porque nuestras peleas terminan en risas, en "sos una tarada" y en te quieros. Creo que no me alcanzarían las hojas de 10  libros para contar todos los buenos momentos que pasamos, las veces que nos reímos juntas hasta llorar y nuestros papelones públicos. Siempre fuimos buenas amigas, nunca ignoramos lo que le pasaba a la otra y en los momentos dificiles siempre nos apoyamos. Alguna vez alguien me dijo que los buenos amigos son los que están en las malas, porque en las buenas es fácil estar, en esas están todos. Así que puedo decir, sin ninguna duda, que sos la mejor amiga que podía encontrar.

Esta entrada te la dedico a vos,aunque nunca la leas. A vos, que fuiste tan cobarde. Te la dedico por todo lo que no te animaste a hacer por mi. Por todo lo que perdiste, por lo que podrías haber tenido y nunca vas a tener, y por lo poco que te queda. Te escribo porque fuiste importante en mi vida, porque ya no lo sos, y porque tenia que volcar todo estos pensamientos en algun lado antes de olvidarlos. La verdad es que tus actos me enseñaron mucho del amor, en realidad del amor no, de ese impostor que se hace pasar por el. Ese egoista, hipócrita y falso sentimiento que te arruina el alma.
Pero sobre todo te dedico esta entrada porque yo fui la que arriesgue, la que dejo todo, la que se entrego sin restricciones. Y sin embargo los dos sufrimos, pero mientras a mi me queda la satisfacción de haberme jugado por lo que sentia, a vos no te queda ni eso.

Te pido por favor que me lo niegues. Negame que me mentiste, decime que nunca lo harías. Decime que nunca serias capaz de hacer lo que estoy imaginando. Repetime una y mil veces que nunca me lastimarías a propósito, y menos sin ningún motivo. Decime que estoy loca y enojate por lo que estoy pensando de vos en este momento. Pero por favor no te quedes callado, no me des a entender que es verdad. Porque te podría perdonar muchísimas cosas, podría perdonarte hasta una mentira si salió de tu boca con un propósito. Pero no solamente no creo poder perdonarte que me hayas mentido sin ninguna razón, sino que me destrozarías. Me decepcionarias tanto que no podría volver a creer, ni en vos ni en nadie. Porque si fui tan ingenua como para creer en vos, que me mentiste tan cruelmente, ¿qué puedo esperar del resto del mundo?

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Decidí callarme porque no había nada más para decir. En ese momento me di cuenta de que ni mis palabras ni mis lágrimas iban a hacer que te quedaras. Entendí que yo había dado todo lo que tenia, pero el amor no es algo que se gane por el esfuerzo. Yo te amaba por como eras, nunca hiciste ningún esfuerzo para ganarte mi amor. Pero vos nunca me amaste, por más que lo intenté nunca fui lo que querías. Deje que te vallas porque era lo que querias, y lo que yo necesitaba.

Es doloroso despedirte de alguien al que no quieres dejar ir, pero es más doloroso pedirle que se quede cuando lo que quiere es irse.

No me arrepiento de nada porque mis errores me ayudaron crecer. Aprendí que aunque me caiga mil veces por tropezar con piedras parecidas, no hay dos piedras iguales y todas me enseñaron algo distinto. Entendí que puedo caerme cincuenta veces, siempre y cuando me levante cincuenta y una. No escondo mis cicatrices, porque me recuerdan errores pasados, dolores tan anteriores que parecen de otra vida, pero que necesito recordar porque son parte de mi historia, son parte de lo que soy. 

No vivo pensando en mi pasado, pero no lo olvido.

Es fácil quedarse de brazos cruzados, esperar que todo pase, que los problemas se solucionen solos. Lo difícil es salir a la vida, tener convicciones y defenderlas con uñas y dientes, enfrentar lo que te parece injusto y no darle importancia a la gente que solamente te quiere hacer mal. Cuesta pensar que podes cumplir tus sueños cuando el mundo en el que vivís te dice que no, cuesta ser feliz cuando no te aceptan como realmente sos. Pero de eso se trata la vida, de las decisiones que tomamos frente a cada obstáculo. No importa si lo saltas, si pasas por el costado o por abajo, mientras lo esquives. Pero no dejes que te frenen, no te des por vencido cuando no podes seguir derecho, cuando el camino se complica. Esos son los momentos que nos dividen entre valientes y cobardes, porque ser valiente no es no tener miedo, todos tenemos miedo. Una persona valiente es esa que aunque tenga miedo sigue adelante, lucha por lo que quiere y aunque no lo consiga, puede estar orgullosa, porque hizo lo mejor que pudo.

Hay dos tipos de problemas: los que tienen solución y los que no.

Si tiene solución, ¿Para qué vas a llorar? ¿Para qué te vas a deprimir? Anda y solucionarlo, pelea por lo que queres.

Y si no tiene solución, tampoco tenes motivos para llorar. ¿Para qué vas a llorar por algo que no tiene solución? ¿Para qué vas a llorar por algo que no vas a poder cambiar? No vale la pena.

Te entiendo, te juro que te entiendo. Entiendo tus problemas, tu dolor, se que estas sufriendo. Pero estaría bueno que enfrentes las cosas. Se que es difícil y por ahí este siendo un poco hipócrita, pero no sirve de nada escaparte. Me gustaría que pienses que no solamente estas dejando atrás cosas malas, sino también buenas. Podrías pensar en tus amigos, en tu familia, en mi. Me gustaría tener un lugar más importante en tu vida, me gustaría que no pudieras vivir sin mi. Si ya se, estoy siendo muy egoísta, pero no puedo ser de otra forma con vos, mi vida no sería la misma sin vos. No puedo pedirte que no te vallas, pero me gustaría gritartelo.

  No te escapes, no dejes toda tu vida, pero sobre todo, no me dejes a mi.

A veces siento que no tengo nada. Que nada de lo que tengo vale la pena, pero lo peor es sentir que nada de lo que soy vale la pena. Son momentos en los que pienso que soy una carga para todos, que mis viejos estarían mejor sin mi y que mis amigos no notarían mi ausencia. Me pongo a pensar que no logre nada en mi vida, que todo lo que empece lo deje y que no se lo que quiero para mi futuro. Son momentos en los que me encierro, me encierro en mi cuarto y me encierro en mi misma. ¿Para qué voy a salir? Si no tengo nada que hacer, nadie me necesita, no soy buena para nada. Lo oculto, finjo que todo esta bien. Y lo peor no es eso, lo peor es que todos me creen, nadie parece darse cuenta de que estoy mal,  nadie me mira más que superficialmente, y cuando digo que estoy bien nadie se pregunta ¿Estará bien de verdad?
Y de repente se me pasa, o me voy olvidando de mis pensamientos por un tiempo. Me pongo contenta por un simple hola de alguien que no me hablaba hace tiempo, o porque un amigo me invito al cine. Pero tarde o temprano estos pensamientos vuelven a aparecer y me siento sola, muy sola. Me gustaría tener a alguien que me diga " dale yo se que te pasa algo, contame ".